Estamos convencidos que esta nueva entrada del blog sobre cómo realizar una descontaminación tras la demolición de una fábrica o de un edificio con un diagnóstico de contaminación, os va a resultar muy interesante.
Si quereis ampliar el tema, también tenemos en el blog esta entrada sobre descontaminación de suelos industriales y sus beneficios para el medioambiente
Demoler para reutilizar
La renovación de inmuebles, tanto de viviendas como de instalaciones industriales o de otra índole, es algo necesario y muy común en nuestra sociedad. La cantidad de suelo disponible para edificar es finito y limitado, por lo que se hace imprescindible tener la posibilidad de reutilizarlo a futuro.
Ya sea porque el paso del tiempo ha deteriorado la estructura o porque deseemos construir una nueva edificación en el lugar que ocupa otra anterior, la solución para conseguir una nueva superficie para la construcción de una nueva obra pasa necesariamente por la demolición.
El derrumbe de edificaciones trae consigo la acumulación de desechos de diversa índole, algunos de los cuales puede ser contaminantes e incluso tóxicos para las personas.
Se convierte pues, en algo prioritario, el poder deshacerse de estos escombros y residuos de la forma correcta, de manera que se evite cualquier tipo de riesgo que afecte a la integridad y salud de las personas, así como que minimice el impacto medioambiental inherente a esta actividad.
Pasos a seguir para una correcta limpieza del terreno
Tras llevar a cabo una demolición o un proyecto de construcción o reforma, deberemos proceder, en primer lugar, a la eliminación por completo de los escombros y residuos que se produjeron a raíz de la misma.
Se trata de un conjunto de desechos de diversos materiales como hormigón, ladrillos, piedras, madera o distintos metales.
Esto es algo a lo que nos obliga la ley y que debe hacerse con la mayor diligencia posible, pues su incumplimiento pueden dar lugar a diversas sanciones administrativas de carácter económico por parte de la autoridad municipal, que suele tener las competencias pertinentes en cuanto a la gestión y control de la retirada de escombros y el tratamiento de residuos consecuente.
La limpieza industrial y la posterior descontaminación de los suelos son procesos que deben realizarse de manera urgente, atendiendo siempre a la normativa legal vigente. Por lo general, se exige llevar a cabo una limpieza industrial de la zona una vez terminados los trabajos de obra y desescombro. De este modo, se elimina la suciedad originada tras la demolición o reforma, evitando así que pueda llegar a suponer un riesgo para la salud e integridad de las personas.
La retirada de escombros
Cómo paso previo al proceso a la retirada de escombros de la zona, deberemos gestionar con la administración pública pertinente, los permisos necesarios y el pago de tasas correspondientes para el uso de contenedores de desescombro. Deberemos también controlar el llenado de los mismos y el transporte de los escombros y residuos a los puntos establecidos de recogida y tratamiento.
En estos puntos limpios autorizados, los escombros y residuos son depositados y clasificados para su posterior tratamiento y reciclaje. Es de vital importancia que sigamos el procedimiento indicado de manera responsable, pues estaremos contribuyendo a la protección del medioambiente y de nuestros espacios naturales.
La limpieza y descontaminación de suelos
Eliminados estos desechos, el siguiente paso consiste en la limpieza y desinfección de la zona de posibles restos contaminantes que pudieran haberse desprendido a raíz de los trabajos realizados.
Esta labor es de una importancia capital y su complejidad, más allá de la retirada física de desechos, hace imprescindible que sea llevada a cabo por profesionales en descontaminación de suelos industriales, como la que hacemos en CP Ibérica.
Las operaciones de descontaminación de suelos deben ser planificadas con todo detalle, para evitar que los tratamientos aplicados pudieran generar algún tipo de contaminación adicional. Este es un paso previo muy importante y relevante al inicio de los procesos descontaminantes.
Técnica de solidificación de elementos de desecho: Pellets
Una de las técnicas más innovadoras para la descontaminación de suelos y sedimentos contaminados consiste en conseguir estabilizar y solidificar todos estos elementos de desecho, convirtiéndolos en residuos granulados. Este tipo de sedimentos, conocidos como “pellets”, se caracterizan por poseer una buena resistencia mecánica. Una vez libres de contaminantes, pueden reutilizarse para el pavimentado de suelos industriales o urbanos.
La producción de pellets” comienza con la aplicación, a los restos desechables, de un procedimiento químico descontaminante. Tras eso, se eliminan los restos de componentes orgánicos que puedan ser volátiles, así como otro tipo de sustancias semivolátiles a través de un proceso de destilación.
El resultado es la generación de residuos neutros y libres de contaminantes, que pueden ser retirados con total seguridad para su posterior uso y reciclado. Su aprovechamiento va desde la fabricación de piedras decorativas para el mobiliario urbano, hasta su empleo en la producción de hormigón, o incluso como material de relleno para excavaciones.
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