Nuestro objetivo es ayudar a mejorar sus aguas de proceso para adecuar su calidad a los requisitos de los distintos procesos industriales y a realizar una gestión eficaz y rentable de todos los recursos.
Para ello nos valemos de tecnologías como:
- Tratamiento físico-químico
- Ultra y Nanofiltración,
- Ósmosis Inversa
- Intercambio Iónico
- EDI
¿Qué son las Aguas de Proceso?
Las aguas de proceso se definen como aguas que sufren alteraciones de calidad como resultado de su uso en ciclos tecnológicos.
Se trata de aguas que desempeñan un papel fundamental en muchas actividades industriales, como por ejemplo:
– Producción de vapor en las centrales térmicas
– Procesos químicos en las industrias química y petroquímica
– Dilución en las industrias farmacéuticas
– Producción en las industrias agroalimentarias
– Refrigeración en las industrias del acero
– Producción de placas de circuitos impresos y componentes en las industrias electrónicas
– Industria del papel
Para asegurar la producción de un agua de proceso de calidad es necesario diseñar una planta de tratamiento a partir de un análisis detallado del agua de partida y, sobre todo, conocer las características del agua que requiere el tipo particular de proceso industrial.
El funcionamiento correcto de las plantas de tratamiento de este tipo también implica un control continuo, a diferentes niveles, para vigilar la evolución de los diferentes parámetros físico-químicos.
Reutilización
Muchos procesos industriales requieren agua de proceso calentada o enfriada. Reutilizandola, se reduce la demanda de energía y por lo tanto se puede ahorrar en los costes de la misma.
Al preparar el agua de proceso, se eliminan ciertos elementos para mejorar el rendimiento del sistema, mientras que se añaden otras sustancias para mejorar la calidad y promover la eficiencia del proceso. Cuando esta agua se reutiliza, está libre de elementos indeseables y ya contiene los que requiere el proceso. Esto amplía la vida útil de la maquinaria del sistema y reduce consumo de químicos.