El concepto de sostenibilidad ecológica está presente en todos nuestros proyectos de una manera u otra. El objetivo de todo el trabajo en CP Ibérica es recuperar aguas para ser reutilizadas y de esta forma también ayudamos a preservar el medio ambiente cuidando de bien más preciado y escaso que hay en el planeta como es el agua dulce.
Agua y desarrollo sostenible
El agua es un bien que tiene ciertas limitaciones en su disponibilidad que van más allá de las condiciones de caracter natural que nos rodean e incluso más allá de nuestra capacidad tecnológica para extraerla o reciclarla.
Por lo tanto es importante una gestión sostenible del agua para una vida más respetuosa con el medio ambiente. Este tipo de gestión es fundamental para conseguir mayores niveles de progreso, salud y desarrollo social, pero no solo depende de una decisión moral, sino que es dependiente de las tecnologías disponibles en cada lugar y momento, pues de ellas nacen una cantidad de recursos que podemos poner en juego para conseguir estos objetivos.
El agua como eje central en el desarrollo del planeta
Nuestro planeta es el hogar de todos nosotros y es nuestro deber y responsabilidad protegerlo y cuidarlo. Solemos pensar que, el entorno en el que vivimos, no cambia y que siempre permanece invariable, independientemente de lo que hagamos o de cómo gestionemos los recursos que tenemos. Por desgracia, eso no es así.
El calentamiento global, la contaminación, los desastres naturales, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de los recursos naturales son solo algunas de las consecuencias provocadas por la falta de atención medioambiental.
En los últimos años se ha puesto de moda el término “sostenibilidad ecológica”. También acotada como eco-sostenibilidad, este nuevo paradigma medioambiental ha sido puesto bajo el punto de mira de la sociedad mundial en general, especialmente en el mundo occidental.
A menudo, solemos oír hablar sobre estilos de vida sostenibles y enfoques ecológicos. La ecología está en auge y, poco a poco, se va integrando en la cotidianidad de nuestras vidas. Pero, ¿qué significado tiene realmente la sostenibilidad ecológica y que podemos aportar nosotros, de manera individual, para fomentarla? Hablamos de ello en las siguientes líneas.
¿Qué entendemos por sostenibilidad ecológica?
Existen numerosas definiciones para este término. Podemos concretar, de manera sencilla y comprensible, que la sostenibilidad ecológica trata de implementar una serie de comportamientos y actitudes hacia el planeta y sus ecosistemas naturales que permita al ser humano continuar viviendo en el mismo por futuras generaciones. Para ello, el concepto de renovación de recursos es primordial.
El mundo se transforma de manera cíclica y tenemos la tarea y la obligación de protegerlo para que no se altere este delicado equilibrio. Si queremos seguir existiendo como especie en la Tierra, esta es la única manera razonable de afrontar nuestra situación actual.
La eco-sostenibilidad, por tanto, hace referencia a todo aquello que nos lleva a actuar para que las generaciones futuras puedan desarrollar sus vidas en un mundo que conserva una cantidad de recursos acorde con sus necesidades. En otras palabras, el enfoque eco-sostenible hará posible brindar a nuestros hijos y nietos, un planeta más saludable y rico en recursos naturales.
Este concepto puede ser aplicado a las diferentes áreas de nuestra vida. Desde lo que comemos hasta lo que vestimos, compramos o consumimos, todos los días podemos y debemos tomar decisiones que, aunque puedan parecer de pequeña envergadura, aportan el granito de arena necesario e imprescindible para que, entre todos, podamos rellenar esa “playa”.
¿Cómo adoptar un estilo de vida sostenible?
En todo el mundo, desde los estados nacionales hasta la persona individual, cada vez existe una mayor concienciación y sensibilidad con respecto a la necesidad de avanzar hacia un desarrollo eco-sostenible. Somos muchos los que habitamos este planeta y cada acción de carácter local tiene repercusiones a nivel global.
El aire que respiramos y el agua que bebemos no reconocen fronteras nacionales, por lo que es obligación de todos cuidar su calidad y su cantidad. Tomar conciencia del problema es un primer paso, sin duda. Pero ¿cómo podemos actuar realmente para colaborar en la conservación de nuestros recursos, manteniendo un equilibrio ecológico y sostenible?
Ante cuestiones de semejante magnitud, puede ocurrir que nos sintamos insignificantes e impotentes, al pensar que se trata de problemas demasiado grandes para nosotros. Qué se trata de una problemática que solo puede solucionarse con la actuación de los estados y las grandes organizaciones internacionales.
Por supuesto, es cierto que se necesita una intervención a nivel global para resolver los problemas del empobrecimiento en recursos del planeta y de su desequilibrio medioambiental, pero es igualmente cierto que, cada uno de nosotros puede hacer algo para ayudar a preservar el planeta.
¿Qué podemos hacer nosotros en nuestro día a día?
Hay montones de pequeñas cosas que están a nuestro alcance realizar para lograr un sistema sostenible y ecológico, y que podemos llevar a cabo en nuestra vida cotidiana. Vamos a citarlas a continuación:
Reciclar y reducir los residuos
Cuando se trata de sostenibilidad, una cosa que todos podemos hacer fácilmente es la recogida selectiva de residuos. Separar los residuos de forma funcional para facilitar su reciclaje y recuperación de las materias primas por las empresas de recogida y reciclado, reducirá la cantidad de producto destinado a incineradores y vertederos, permitiendo así la reutilización de los mismos.
Otra cosa sencilla que podemos hacer es emplear botellas reutilizables, en lugar de las botellas de plástico. Los plásticos de todo tipo son uno de los elementos más comunes en nuestro vertedero que, con demasiada frecuencia, suelen terminan contaminando los océanos con consecuencias desastrosas. La alternativa sostenible son las botellas de vidrio reutilizables (para llevar siempre contigo). Son cómodas, prácticas y ahora la hay de todo tipo y colores para satisfacer todos los gustos.
Empleo de energías más limpias y renovables
También podemos adoptar soluciones sostenibles en nuestros hogares. Los paneles solares son quizás el principal ejemplo de eco-sostenibilidad doméstica. Si tiene la posibilidad de instalar paneles solares en su hogar, hágalo sin dudarlo. Su inversión quedará amortizada con creces, debido al ahorro energético que tendrá a medio plazo. De hecho, la energía fotovoltaica no solo es ecológica, sino que también ahorra electricidad, lo que significa facturas más bajas.
Una gran fuente de contaminación en las ciudades es el uso masivo de vehículos. Usar el transporte público o la bicicleta es una alternativa, aunque no siempre es factible. El empleo de coches eléctricos o de tecnología híbrida es cada vez más común, debido a que sus precios de mercado son cada vez más competitivos y asequibles para todos.
Consumo responsable
Debemos prestar especial atención a lo que consumimos y compramos. Desde controlar el uso de aparatos calefactores y de aire acondicionado hasta el empleo de bombillas de bajo consumo pueden suponer un importante ahorro en nuestras facturas energéticas.
Pequeñas acciones, como apagar las luces cuando no son necesarias o desconectar cualquier dispositivo que consuma electricidad al irnos de vacaciones, nos ayudarán a pagar menos por el consumo de electricidad, además de estar colaborando en un mejor aprovechamiento de los recursos y la sostenibilidad ecológica del planeta.
Otras cosas que podemos hacer es comprar de manera responsable y consciente, especialmente en productos perecederos, como los alimentos. Compre las cantidades adecuadas de alimentos para evitar que se desperdicien y recuerde que un refrigerador lleno consume mucha más electricidad.
Finalmente, dentro de este apartado, le aconsejamos que reduzca el uso de papel. La tecnología, hoy en día, nos permite conservar y utilizar documentos en formato digital. El teléfono móvil es nuestro aliado en menesteres como guardar desde los billetes de avión que compramos hasta las confirmaciones de las reserva del hotel donde vamos a alojarnos.
Ahorro en el uso del agua
No desperdicies agua innecesariamente. El agua es un bien precioso, pero finito. Trate de no usar más de lo necesario, por ejemplo, tomando duchas más cortas o cerrando el grifo mientras se cepilla los dientes. Son pequeños trucos que no cuestan nada.
Estas son solo algunas ideas que podemos adoptar para llevar un estilo de vida más sostenible y ecológico. Desde CP Ibérica, tratamos de contribuir en lo posible, desarrollando tecnologías eco-sostenibles, con un bajo impacto ambiental, tanto para la depuración y reutilización de aguas residuales como en la descontaminación de suelos industriales. Infórmese de todos nuestros servicios en nuestra página web.
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